martes, 30 de septiembre de 2008

Corren queriendo escapar de él, quien selecciona su victimario con la mirada. Corre y logra alcanzar a uno de ellos y así el aliado se convierte en enemigo y el enemigo en aliado.
Comienza a correr y ya no corre de nadie, ahora corren de él. Se acerca a alguien, lo toma y de un empujón los roles vuelven a cambiar.
Otro más que corre, atemoriza al resto, extiende su mano con la palma al descubierto, está por llegar a su víctima y... "Riing"; salvado por la campana, el recreo había terminado.

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